Andrés Lillini, director técnico de los Pumas, y el defensa Ricardo Galindo hablaron hoy en videoconferencia de prensa del juego de ida de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, que tendrá lugar este miércoles, en el Estadio Olímpico Universitario.
El timonel de la escuadra universitaria señaló: “Nos abocamos a corregir errores de los últimos dos partidos en la principal parte del entrenamiento. Y después en lo emocional, al saber la oportunidad que tenemos en 180 minutos, divididos en dos partidos, ya que para nosotros es lo más importante que vamos a jugar en este semestre… por ahora. Hay una motivación muy grande, el grupo es muy sólido, fuerte en lo mental. Hay que aprender y asumir los errores que hemos cometido en los dos partidos pasados para que mañana tengamos todo listo para afrontar a un rival muy complicado, al que tenemos que ganarle en casa haciendo las cosas bien.
Resaltó el estado anímico del plantel: “Estamos todos con una motivación muy alta. Lo disfruto mucho, no estoy nervioso. Los jugadores quieren jugar y esa ansiedad la tenemos que canalizar a lo que somos nosotros: a nuestra dinámica y sabiendo la posibilidad que nos jugamos. Hay un gran deseo de hacer las cosas muy bien”.
“De locales, tenemos que ganar. Atacar desde el primer minuto es una característica del equipo. Estoy convencido de que estas series se ganan defendiendo bien y este equipo (además) tiene la fortaleza para crear situaciones de gol. Pero no nos tenemos que descompensar, la serie es larga. Tenemos que ser medidos. El equilibrio es lo ideal para mí: el orden, la paciencia, buscar los espacios necesarios para que golpeemos cada vez que ataquemos y siempre estando muy bien atrás”.
Y añadió que el título “nos llenaría de orgullo, reivindicaría todo lo que viene haciendo este grupo, le daría mucha fuerza al proyecto para que continúe, al poner a la institución en lo más alto. Es lo mejor que te puede pasar, además de devolverle a la afición un título después de tanto apoyo incondicional en estos dos años. Los jugadores vienen haciendo cosas asombras, increíbles, son muy competitivos y salen adelante. Nos encontramos en una final y esto sería un broche de oro para un grupo tan sano como es el de estos futbolistas”.
Además de informar que dos integrantes del plantel, Jerónimo Rodríguez y Amaury García, no están disponibles para disputar el encuentro, tocó el tema de las posibles ausencias de Leonel López y Juan Dinenno: “Leo mostró una mejoría en el golpe. Arrastra la dolencia, es una zona de la pierna que sufre mucho dolor. Lo recuperamos día con día y mañana vemos si lo voy a tener. Lo de Juan (Dinenno) es más reciente. Si bien es una situación muscular, tiene una fortaleza anímica para sacar adelante estas cuestiones, pero tengo que esperar hasta mañana. Quiero que estén al cien por ciento, para no desarmar lo que venimos haciendo y que nos dio buenos resultados. Hay que esperarlos y si no, optar por uno de los 25 jugadores de la plantilla para sus reemplazos”.
Sobre sus rivales, manifestó: “Seattle es un equipo protagonista de la MLS, tiene buenos jugadores, un sistema que vienen trabajando desde hace años, han sido protagonistas en las últimas seis temporadas. No es fácil mantener tanto tiempo una hegemonía. Lo tenemos visto, no es un equipo que se mete atrás, tiene transiciones y sale rápido de contra(golpe), tiene jugadores rápidos y talentosos. Tendremos que ser inteligentes y contrarrestar el deseo que tienen al ser muy agresivos cada vez que atacamos”.
“La exigencia va a ser muy alta, por algo no ha perdido. Van a ser muy complejos los dos partidos. Las estadísticas lo avalan como un equipo muy fuerte. Más allá del rival, hay que hacer lo nuestro con nuestros recursos. Sabemos que tenemos la capacidad para ganar este tipo de partidos”, sentenció.
Por su parte, Ricardo Galindo expresó: “Me siento emocionado. A pesar de que las circunstancias no son las ideales porque Palermo (Arturo Ortiz) sale expulsado y por esa situación no puede jugar, pero se le presenta la oportunidad de estar en selección y a mí me da mucho gusto. Jugar una final internacional es un orgullo y la voy a afrontar con mucha responsabilidad y alegría. Toda mi vida me desempeñé como medio de contención, pero en los últimos dos años he jugado de central y ya le agarré gusto a la posición”.
“Toda mi vida soñé con portar la playera de Pumas y hacerlo en una final es un orgullo y una satisfacción muy grande, y más al vivirla en compañía de mi familia, mis compañeros y las personas que confían en mí. Sé que tengo la confianza de cada uno de ellos. Estoy tranquilo, confío en mis capacidades. Los nervios siempre existen, pero el chiste es saber canalizarlos y que te impulsen a dar un poco más, el extra que siempre necesitas y más en estos partidos, que son trascendentales. La confianza que tenemos entre nosotros es lo que nos va a llevar adelante”.
Acerca de cómo llega el plantel al juego, explicó: “Las dos derrotas nos pesaron bastante, pero tuvimos que darle vuelta a la página. Tratamos de cambiar el chip lo más rápido posible para enfrentar este partido que tenemos por delante. Estamos enfocados en el ahora. Vamos a salir a ganar esta final por lo que representa Pumas y la Universidad. Vamos a jugarla por nosotros, por la afición y las personas que nos quieren y dejarla marcada en la historia del club”.
“La unión del grupo nos ha traído hasta acá. La competitividad que existe nos ha sacado adelante y hemos logrado sacar partidos que parecen perdidos y en los que nadie daba nada por nosotros. Seattle tiene mucha jerarquía en la MLS en los últimos años, tiene jugadores muy buenos, pero estamos enfocados en lo nuestro. Lo que nos pida el profesor (Andrés Lillini), vamos a hacerlo de la mejor manera para sacar un buen resultado en nuestra casa, con nuestra gente, con un estadio lleno. Vamos a hacer valer la localía jugando bien e imponiendo condiciones”.
Al respecto, abundó: “A veces no importa cómo llegas, lo importante es el ahora. El partido de mañana va a ser muy intenso. Esperamos lo mejor del rival y nosotros vamos a imponer nuestras condiciones. No son importantes las estadísticas pasadas, sino enfocarnos en su parado táctico, sus jugadores y nosotros en nuestra forma de jugar. Estos partidos son de 180 minutos. Si no cae un gol, no nos vamos a desordenar tácticamente porque el rival también cuenta. Vamos a mantener la calma, siempre con orden táctico”, finalizó.