Los Pumas obtuvieron su pase a la reclasificación gracias a una victoria en la última jornada, tal como ocurrió el semestre pasado, lo que sirvió de preámbulo para una emocionante fase final en la que los universitarios fueron una destacada sorpresa.
En esta ocasión, tuvieron que imponerse por 2 a 0 en CU al líder general de la competencia, Pachuca, para asegurar su puesto en la postemporada. En caso de no haber conseguido las tres unidades, la campaña habría concluido para los dirigidos por Andrés Lillini.
Como ha quedado demostrado a lo largo de innumerables ocasiones, el impulso con el que un equipo llega a una postemporada puede ser fundamental para conseguir resultados sobresalientes y los felinos buscarán corroborar en esta ocasión lo que ya hicieron en el Grita México A21.
Sin embargo, su rival en la repesca, Guadalajara, también puede presumir un gran cierre de torneo al sumar cuatro victorias en la recta final del certamen, todas conseguidas desde que Ricardo Cadena asumió el cargo de su director técnico (una de ellas, en la Fecha 15, fue alcanzada contra el cuadro de la UNAM, por 3 a 1).
Lo cierto es que esta rivalidad ha tenido capítulos memorables cuando se han tenido que enfrentar en instancias decisivas: tal vez la más recordada fue la que se produjo en el Clausura 2004, cuando los Pumas se consagraron campeones al vencer a las Chivas en una definición dramática por medio de tiros penales. Después, solamente se volvieron a encontrar en una liguilla hasta las semifinales del Clausura 2011, cuando se produjo una nueva victoria auriazul, con un resultado global de 3 goles a 1.
Si a las dos confrontaciones anteriores, sumamos que en los octavos de final de la Copa MX en Apertura 2018 también se produjo un triunfo felino (por 3-1 en el Estadio Akron), ya son tres eliminatorias consecutivas en las que la escuadra azul y oro sale airosa de este duelo y buscará que este domingo se repita la historia.