Efraín Velarde, defensa lateral izquierdo de los Pumas y que acaba de cumplir 300 encuentros de liga y liguilla con el equipo, externó en conferencia de prensa que deben recomponer el camino este domingo frente a León, después de sus dos recientes caídas.
“Cada partido es totalmente diferente y más por los momentos en los que llegas a cada encuentro. Solo hay que ocuparnos en volver a tener un buen funcionamiento y, sobre todo, regresar a la senda del triunfo en nuestra casa y con nuestra gente”.
“Pudimos haber finiquitado el encuentro con Tigres desde el primer tiempo y entonces sería un segundo tiempo completamente distinto. Lamentablemente, dejamos escapar algunas oportunidades y a ese tipo de equipos no los puedes perdonar. Tenemos que mejorar en todas las áreas. Tenemos que ser contundentes y que el equipo siga conservando los puntos buenos y las fortalezas que hemos tenido en este inicio de torneo para conseguir buenos resultados y que el equipo siga manteniéndose en lo alto de la tabla general”, manifestó.
Y añadió: “Todos los encuentros son diferentes, son circunstancias distintas y el equipo está consciente de que tenemos que trabajar muy bien nuestras fortalezas y tratar de cometer los menos errores posibles para que los encuentros sean favorables”.
De igual manera, se refirió a la actividad intensa que tendrán a partir de la próxima semana, cuando inicie la Liga de Campeones de la Concacaf, en la que se medirán a Saprissa en los octavos de final: “Ya lo teníamos en mente. Desde la pretemporada sabemos de los dos torneos que tenemos que enfrentar y que llegan cuatro semanas de dobles jornadas, con el torneo internacional, y las tenemos que tomar con mucha responsabilidad porque es algo importante para el club. El nivel individual y colectivo tiene que ser el óptimo para encarar los dos torneos de la mejor manera. Van a ser viajes, entrenamientos y partidos muy pesados. Primero, tenemos que estar muy bien mentalizados: no nos tiene que afectar nada extracancha y trabajar de la mano de Andrés (Lillini) para sacar los resultados en el siguiente mes”.
Por otro lado, habló del trabajo de fuerzas básicas que se lleva a cabo en el Club Universidad: “La imagen de Pumas a lo largo de muchos años fue tener una base de canteranos muy importante y que surgieran muchos jugadores. De hecho, era el semillero del futbol mexicano y de la selección mexicana. Es algo que se perdió en algún momento y los demás equipos crecieron mucho porque fue más la competencia a nivel de visorías. Todos los equipos reclutan jugadores de muy buena forma, lo que en Pumas a veces no se necesitaba porque los jugadores llegaban solitos al club y todos querían debutar en Pumas. A lo mejor se dejaron de hacer algunas cosas en el club”.
“Ya van varios años en los que la directiva y la gente encargada de fuerzas básicas está tratando de resurgir y de que Pumas regrese a ser la cantera que era antes. Desde hace algunos años se está trabajando con los jóvenes, están surgiendo nuevos talentos y lo importante es que siga creciendo esa parte y que se recupere por el bien del equipo y del futbol mexicano”, enfatizó.
Por último, al preguntársele acerca del efecto que la COVID-19 ha tenido en los futbolistas, respondió: “Todos hemos pasado por esta etapa y a muchos nos quedan algunas secuelas y, de alguna u otra manera, tu rendimiento no es el mismo. A mí me pasó los primeros días, donde te cuesta tener el mismo ritmo de juego y la recuperación. Cada ser humano es distinto y a cada uno le pega de manera diferente, pero hay un común denominador en varios jugadores: tu rendimiento se ve afectado posteriormente. Cuando regresas de la enfermedad, tienes que ir de forma progresiva hasta alcanzar el ritmo de tus compañeros. Hay que tener mucho cuidado porque a veces no nos damos cuenta de todo lo que pasó dentro de nuestro organismo y puede ser algo peligroso”, finalizó.