Los jugadores de los Pumas regresaron a la Ciudad de México para preparar el juego de reclasificación que disputarán frente al Guadalajara el próximo domingo, a las 19:15 horas, en el Estadio Akron.
El plantel salió de la ciudad de Seattle, en vuelo chárter, para arribar a Toluca y, posteriormente, desplazarse a la Cantera del Club Universidad, a donde arribaron esta mañana directamente a entrenar.
El director técnico, Andrés Lillini, declaró: “Estamos golpeados. Viajamos toda la noche, llegamos y entrenamos. No podemos aflojar. Sabemos que fue deportivamente un golpe muy duro. Pero son tragos sumamente amargos que hay que resolver rápidamente porque el domingo tenemos otra final”.
“Nadie nos ha regalado nada. Hemos sorteado diferentes etapas para llegar a una final de clubes de Concacaf. Fue un camino muy difícil, con muchas adversidades. Hay que hacernos fuertes ahora, con una final el domingo, que no podemos dejar pasar”.
“Al ser tan competitivos, estas cosas pegan. Pero el futbol da revanchas y el domingo es una situación muy buena para levantarnos”, enfatizó.
Por su parte, el guardameta Julio González comentó: “El trayecto de regreso fue difícil porque esperábamos ser campeones, pero no fue el resultado esperado. Hay que recuperarnos para el repechaje. Como dijo Andrés (Lillini), el luto fue ayer y hoy. Mañana ya tenemos que estar pensando en Chivas”.
“El trabajo hoy fue regenerativo del partido y del viaje. Un trabajo físico ligero y ahora hay que regenerar la cabeza, para estar al cien por ciento para la repesca. Tenemos una oportunidad muy importante de trascender en el torneo y hay que demostrarlo el domingo”.