Con toda justicia, después de haber eliminado a Toluca y América con exhibiciones que no dejaron lugar a dudas, los Pumas enfrentarán al Atlas en las semifinales del torneo Grita México A21 de la Liga BBVA MX, los días jueves y domingo.
El conjunto de la UNAM ha encontrado su mejor versión en el momento justo: se enrachó en la recta final de la etapa regular y ha mantenido esa inercia positiva en la fase final, en donde ha sido superior a sus rivales en los tres encuentros que ha disputado hasta ahora (uno de la reclasificación y dos de los cuartos de final).
En las semifinales se verán las caras con el Atlas, cuadro que no llegaba a estas instancias desde el Apertura 2004, donde fue eliminado precisamente por los Pumas (con un marcador global de 6 goles a 4), quienes, después de esa contienda, se encaminaron rumbo a la conquista de su quinto título en el máximo circuito del futbol mexicano.
Al igual que con sus dos contrincantes anteriores, los dirigidos por Andrés Lillini tienen mejores antecedentes al momento de encarar esta confrontación: mientras que los universitarios han ganado seis de sus nueve encuentros más recientes, los tapatíos apenas se impusieron en uno de sus últimos cuatro y avanzaron a la semifinal sin poder vencer a los Rayados de Monterrey: tuvieron dos igualadas que les dieron el pase al haber quedado mejor ubicados en el torneo regular.
Además, los Pumas han tenido un dominio evidente sobre los jaliscienses en épocas recientes: en sus últimos siete encuentros, han ganado cuatro y han empatado los otros tres. Para encontrar la victoria más reciente del Atlas, hay que remontarse al torneo de Apertura 2017 (2-1 en el Estadio Jalisco).
De igual forma, la escuadra azul y oro ostenta una marca perfecta en sus confrontaciones con los rojinegros en fases finales: en Clausura 2004, en la ronda de cuartos de final, ganaron 2-1 en la ida, en el Estadio Jalisco, y después vencieron 3-1 en CU; en el siguiente semestre, en Apertura 2004, en la ya mencionada semifinal, los felinos ganaron 4-3 en el primer duelo, que se disputó en el Estadio Olímpico Universitario, y 2-1 el encuentro definitivo en Guadalajara.
Las tendencias y los antecedentes favorecen a los auriazules, pero no se prevé que sea una tarea sencilla: basta recordar que Atlas tuvo su mejor torneo desde Invierno 99 (cuando finalizó en el liderato general) y busca acceder a su primera final en el presente siglo (la última fue en el Verano 99, contra Toluca).